De vuelta

Hoy 21 de agosto de 2019 vuelvo a calzarme mis zapatillas de correr, me he puesto mis camisetas técnica, el pulsómetro y... A entrenar.

Llevo prácticamente un año sin hacer nada de deporte. Sí, un año entero sin hacer deporte. Mi última gran prueba fue la Maratón de Barcelona 2018 que pude terminar satisfactoriamente aunque con mucho sufrimiento, más que nunca. Tras ello toda una serie de circunstancias personales, hastío de haber estado tanto tiempo entrenando y otros factores hicieron que mi interés por el deporte decayera.

El verano pasado traté de volver correr y empecé con muchos ánimos corriendo y caminando como dice el manual. De hecho creo que la última vez que corrí fue a principios de octubre de 2018. A los pocos días empecé a cursar un máster en negocio digital en la Escuela de Negocios ISDI.

No me imaginaba que fuese a ser tan intenso y tan demandante de tiempo. Sin lugar a dudas fue una de las mejores decisiones de mi vida empezar a cursar el MIB. En parte gracias al MIB y también gracias a mi experiencia previa cambié de trabajo a principios de mayo y empecé a trabajar en Aldi supermercados. Así durante el año me fue casi imposible encontrar un minuto para pensar en el deporte y la verdad es que tampoco tenía ganas. Sí tenía un minuto libre era para dedicárselo a mi mujer y a mis hijos, que suficiente tenían en prácticamente no verme durante el año mientras yo estaba estudiando y cursando el Máster. El master finalizó a mediados de junio, pero después de terminar tampoco tenía muchas ganas de hacer deporte. De hecho prefería concentrarme en mi nuevo trabajo, como es lógico.

Las consecuencias de no haber hecho deporte y haber comido francamente mal, lógicamente se han notado en mi peso. El 1 de julio de este año me pese y estaba en la fantástica cifra de 81,1 kg de peso, no es mi máximo histórico porque he llegado a pesar  unos 85 kg, pero sí que la verdad es que los últimos 6 años no había estado tan alto de peso. Así que lo que empecé al principio fue intentar cuidar un poco la alimentación y perder algo de peso. Para ello volví en cierta manera a algunos de los fundamentos de la Dieta Paleo, tratando de reducir bastante el consumo de carbohidratos y azúcares. Perder peso es un proceso lento y difícil y requiere de bastante constancia y más cuando tienes niños en casa que comen de todo. A la mínima que te pasas, la báscula lo nota y te delata. Así que en cosa de mes y medio habré perdido unos 3 kg más o menos. Al empezar las vacaciones me tomé con ilusión el tema de volver a hacer deporte, pero la primera semana estuve tocado con mi crisis habitual de rinitis alérgica. Estuvimos una semana en Francia y el primer día se nos ocurrió ir a los Pirineos franceses donde me metí en un apartahotel lleno de moquetas: lo mejor desde luego para una persona alérgica a los ácaros del polvo. Como además hacía bastante frío y no habíamos traído ropa de abrigo tuvimos que comprar ropa, así que me compré un polar que me sento fatal. Estaba tan mal que no puede hacer ningún tipo de actividad con mi familia, incluso me tuve que ir corriendo en coche hasta Puigcerda por mi cuenta para comprar medicinas. En Francia para empezar no sé qué medicinas hay que comprar y además quizás no me las hubieran vendido.

Ahora ya estamos en Calella de Palafrugell y me he vuelto a traer mi ropa de deporte y la mejor motivación para ponerme a hacer deporte ha sido mi mujer. Esta mañana en la playa me ha llamado fofo lo cual me ha tocado la moral. Así que esta tarde me he puesto de nuevo mis zapatillas y vuelta al deporte! Espero...

Aunque lo que se dice correr, correr no he corrido mucho. He caminado a ritmo rápido durante 15 minutos, luego he corrido durante 3 minutos, he caminado otra vez durante 10 minutos, y finalmente he corrido durante 2 minutos. En total he hecho unos 3 km y medio en 30 minutos. Así vamos a estar poco a poco en progreso hasta que cada vez camine menos y corra más. Lo que popularmente se conoce como caco. Camino, espero a ser de nuevo un #runnerdelmonton

Salud y kilómetros