Estos días que estoy parado para tratar de recuperarme de la
rabdomiolisis y dado que no hay nada que destacar en mi caso a nivel deportivo creo
que hay un tema que nunca he tratado: cómo mi silueta dio un cambio radical
gracias a la paleodieta.
Yo llevaba más de dos años haciendo deporte con asiduidad
(tres o cuatro sesiones por semana, correr, bici y algo de natación) y estaba
cada vez más enganchado (yo nunca había sido especialmente activo). Por ello a
finales de 2012 decidí recurrir a la ayuda
de un entrenador personal para que me ayudase a alcanzar con seguridad
el que consideraba un reto mayúsculo: mi primera media maratón. Así llegué a AndreuLópez, mi entrenador personal on-line, y me marcó pautas de entrenamiento que
seguí a rajatabla y que me permitió terminar la Media Maratón de Barcelona de 2013 en menos
de dos horas y dos semanas después la Media Maratón de El Prat de Llobregat
(bajando mi marca en tres minutos). Cuando terminé la primera le envié un
e-mail a Andreu que cambiaría mis hábitos alimenticios:
Hola Andreu,
Te escribo para
decirte que la MM del domingo fue bien: la acabé. Intenté no ir a tope, excepto
los últimos 2 kms que apreté un poco más…
Por último decirte que
me gustaría bajar de peso y desde que hago deporte no he bajado, al contrario,
he subido .Incluso con el entrenamiento para la MM no creo que haya bajado de
peso. Tengo barriga y no me gusta, además creo que si bajase de peso sería más rápido corriendo. En
el pasado he estado bastante más delgado que en la actualidad, pero no hacía
deporte y me era imposible subir una cuesta suave en bicicleta. Cuando me había
engordado me ponía a dieta (marcada por dietista) y perdía lo ganado, pero no
me gusta comer todo el día pollo a la plancha.
Ahora me siento fuerte y en forma pero cuando me miro al espejo pienso
que no sirve de nada lo que hago y que estoy haciendo algo mal. Leo de forma
habitual todo lo que llega a mis manos sobre preparación física (tus posts en
el blog son sencillamente fantásticos) y siempre se habla del entrenamiento de
fuerza para ganar masa muscular, elevar el metabolismo del cuerpo y así quemar
más. Yo llevo haciendo 3-4 días de deporte a la semana desde hace 2 años y
medio, pero la gente alucina con que corra Triatlones, nade en aguas abiertas,
me suba montañas con la MTB, corra carreras de 10 kms y ahora una MM y sin
embargo sigo con barriga (no es que sea barriga cervecera, porque se acumula
todo a mi alrededor). Tampoco considero que coma especialmente mal, de hecho en
casa con los niños procuramos comer bastante variado: verdura, legumbres,
pescado, pollo, pasta, arroz... y al mediodía suelo comer ensaladas de
lentejas, pasta o arroz en DIR de Sant Cugat. Por ello te querría pedir tu
consejo y si pudiéramos adaptar los entrenamientos para también ir perdiendo
volumen (no digo peso porque sé que muchas veces se gana peso y se pierde
volumen), además de estar preparado para hacer un Triatlón o una carrera de
10-20 kms.
Muchas gracias de
nuevo por tu ayuda!
Y es que sólo hace falta ver la pinta que tenía cuando acabé
la MM de El Prat, vamos, ¡nadie diría que era un corredor de una Media Maratón!
![]() |
Así estaba tras correr mi segunda media maratón en 15 días |
Y esta fue la respuesta de Andreu, que fue, de hecho, la
segunda vez que oía hablar de la dieta paleo (la primera fue una entrevista a
Carlos Pérez, el autor de Paleovida,
en la contra de La Vanguardia y me pareció una solemne tontería):
Hola Hugo,
Perfecto! Es normal
sentirte así después. Aún tienes poca experiencia. Mañana intenta hacer sólo
bici. 30-45’ suaves, sin forzar. Y el domingo haces…
Tema peso: por un lado
los entrenamientos son variados, con lo cual eso ya nos ayuda a perder peso.
Pero lo más importante es la alimentación.
Por lo que me dices no sigues las pautas de la paleodieta. Nosotros
somos grandes defensores de estas pautas de alimentación:
Básicamente puedes
comer: carnes, pescados, frutas, verduras, huevos, frutos secos. Cuando más
ecológico y natural sea el alimento mucho mejor.
Y los alimentos a
eliminar/recortar: cereales, pan, arroz, patatas, lacteos y en menor medida
legumbres.
O sea, se eliminan los hidratos de absorción
rápido o alto contenido glucémico. Son alimentos que contienen pocos nutrientes
y en el momento que los comemos nos hinchan pero al cabo de poco nos dejan con
hambre cosa que hace que posteriormente tengamos que comer más. Tp digo de
eliminar de raíz esto, pero sí que intentes comer menos pasta, menos pan, menos
patatas... No se trata de quedarte sin hambre. Aquí nadie dice la cantidad que
tienes que comer. Si tienes que comerte dos platos de verdura y 3 hamburguesas
adelante. Son alimentos nutritivos y saciantes.
Y las grasas son
buenas. La grasa ayuda a quemar grasa.
Te paso algún post que
tenemos sobre el tema y cualquier duda me cuentas ok?
Al recibir esta respuesta me volvió a sonar a Chino esta
alimentación, aunque empecé a dudar. A pesar de su sugerencia decidí que era un
cambio muy radical y que requería estar bien informado antes de dar el paso a
cambiar mi alimentación habitual. En aquella época estaba con una punta
importante de trabajo y decidí que hasta que no estuviese más tranquilo no me
pondría con ello.
Así a finales de Marzo de 2013 después de leer un poco por
Internet llegué al libro de Robb Wolf “La Solución Paleolítica” que me compré
en formato e-book, para así poder leerlo en cualquier momento en la Tablet o el
móvil. Sus argumentos y explicaciones me parecieron convincentes, aunque a
nivel científico era y soy un pagano. Al final me encantó su propuesta: ¿Por
qué no pruebas durante un mes a comer así, y si no te convence vuelve a tus
hábitos de siempre? Por ello decidí que fijaría una fecha concreta para iniciar
mis 30 días: el 8 de abril de 2013 sería el último día en que comería “normal”,
para iniciar mi prueba al día siguiente. ¿Por qué ese día? Porque el 8 de abril
era el 70 cumpleaños de mi padre y tenía cena de cumpleaños familiar. De hecho
no imaginaba que aquella foto del “antes” que me hice con él en la cena de su
cumpleaños iba a ser la última foto que nos haríamos juntos (mi padre falleció
el 26 de julio de 2013). Esta foto que veis aquí me emociona mucho, es mi
“antes” y es mi última instantánea con él.
Así el 9 de abril me inicié en la dieta Paleo con el
fantástico peso de 85,4 kgs, que con mis 178 cms de altura me fijaba en un
índice de masa corporal por encima de 26, sobrepeso. La verdad creía que iba a
ser más difícil, pero me fui adaptando rápidamente: al principio sustituí mi
cortado con azúcar por cortado con leche de almendra y stevia, pero la
verdad es que no me acababa de gustar (y la leche de almendras se me caducaba),
así que acabé con café largo tipo americano sin azúcar. En los desayunos metí (y
sigo metiendo) mucho huevo en lugar de mi habitual bocata de jamón york: huevos
fritos, tortilla francesa, huevos revueltos… La comida y la cena no eran tan
problemáticas, con ensaladas, verduras y algo a la plancha ya me iba bien. Y la
verdad es que el cambio funcionó y en el primer mes… me deshinché.
![]() |
Gráfica de mi evolución de peso del primer mes de dieta paleo |
Como se puede comprobar, en la primera semana es cuando
experimenté la mayor pérdida de peso: 2,7 kgs y luego fui poco a poco bajando
hasta que a principios de mayo, en menos de un mes, bajé de los 80 kgs. Con lo
cual mis 30 primeros días resultaron todo un éxito a nivel de pérdida de peso,
pero es que noté otro beneficio adicional: no tenía tanta necesidad como antes
de recurrir a antihistamínicos para tratar mi alergia a los ácaros del polvo.
Así decidí continuar con mi alimentación (sin ser un ultra
del tema) y llegó mi primer momento de reafirmación de que quizás Robb Wolf y Andreu
tenían razón: lo que estaba haciendo era una dieta para ganar salud. En mi
empresa se organizaba entonces una vez al año lo que llamaban “la semana de la
salud” en el que cada día se organizaba una actividad distinta para que los
empleados fueran a participar. Pues bien, un día vino una dietista de un centro
cercano a nuestra empresa dedicado a lo que denominaban “anti aging”
(Liferevolution, en Sant Cugat del Vallès). Fui a una de las dos charlas que nos dio y lo enfocaba todo
desde el punto de vista de qué debíamos hacer para tener una mayor esperanza de
vida: dormir 8 horas (siempre de por la noche y sin luz), ejercicio y
alimentación. En alimentación sus recomendaciones: comer alimentos
antioxidantes (brócoli, pescado azul, frutos del bosque, aguacate…), evitar
productos refinados (harinas, azúcar, arroz, sal) y lácteos, consumir solamente
aceite de oliva virgen extra prensado en frío, comer siempre que sea posible
ecológico, evitar procesados y por último dijo aquellos alimentos a comer
máximo una vez a la semana: pasta, arroz y legumbres. Todo ello me pareció
sorprendentemente parecido a lo que yo estaba haciendo, así que en el turno de
preguntas me lancé y le pregunté directamente (este fue el diálogo):
-Nos has dicho que comamos arroz, pasta o legumbres, así
como lácteos sólo una vez a la semana, ¿pasa algo si directamente prescindo de
ellos y no los como nunca?
-¿La dieta paleo? Es la mejor que puedes hacer.
Así, me sentí reafirmado y expliqué mi breve experiencia con
la dieta paleo y los cambios a bien que había notado. Tras esta conversación le
expliqué a todo aquel que me preguntaba acerca de mi notable pérdida de peso y lo que me había dicho Carolina de
Liferevolution. No obstante sobre todo se lo trasladé a mi mujer para que todos
fuéramos partícipes de la dieta paleo o de la conveniencia de comer menos pan,
pasta, azúcar, arroz…
Los siguientes meses siguió mi pérdida de peso, menos rápida
que al principio pero, constante. A nivel deportivo, me noté más rápido a la
hora de correr (quitarse, semejante peso de encima se nota). A nivel físico, me
empezaba a gustar y a reconocerme cuando me miraba al espejo. Y siempre que me
preguntaban explicaba las bondades de mi alimentación (odio que digan que estoy
a “dieta” o que “sigo una dieta”, de hecho como mucho más que muchos de ellos).
Lo que sí he cambiado
desde entonces es mi actitud hacia los demás, ya no me pongo en plan talibán a
la hora de defender la paleodieta, que cada cual coma lo que crea conveniente,
tan sólo trato de defenderme cuando me atacan. Y es que en mi caso… ¡la familia
de mi mujer han sido panaderos de toda la vida!
Peso
|
|
08/04/2013
|
85,4
|
10/04/2013
|
84,7
|
15/04/2013
|
82,7
|
18/04/2013
|
81,8
|
22/04/2013
|
83,0
|
23/04/2013
|
81,9
|
25/04/2013
|
81,5
|
29/04/2013
|
80,3
|
04/05/2013
|
79,7
|
14/05/2013
|
79,3
|
22/05/2013
|
78,4
|
06/06/2013
|
77,7
|
02/07/2013
|
77,5
|
15/07/2013
|
76,6
|
17/07/2013
|
75,9
|
23/07/2013
|
75,5
|
27/08/2013
|
73,6
|
02/09/2013
|
73,2
|
05/09/2013
|
72,6
|
09/09/2013
|
73,8
|
13/09/2013
|
72,4
|
19/09/2013
|
72,0
|
02/10/2013
|
71,2
|
08/10/2013
|
70,6
|
El resultado no puso ser más contundente: ¡en 6 meses había
perdido 15 kgs! Y la verdad es que desde
entonces me he mantenido más o menos en peso.
Todo esto siguió más o menos así, hasta que en el verano de
2014, me situé en peso por debajo claramente de los 70 kgs y mi mujer me sacó
el tema de la dieta: que si estaba muy delgado, que comer tanto huevo no podía
ser bueno… Me insistió que fuéramos a un especialista. Así fuimos a ver
Carolina de Liferevolution: yo, mi mujer y mis hijos. Cuando me vio me dijo, ¿y
cuál es el problema? Yo le expliqué mi alimentación y las dudas de mi mujer.
Ella me pesó con una báscula biimpédica y me dijo que estaba estupendo, aunque
quizás sí que se me veía demasiado delgado. Lo que sí le dijo a mi mujer es que
todo el mundo debería comer como yo, que era fantástico y que ella y los niños
también deberían seguir mi modo de alimentación. Lo que sí que me pidió fueron
unas analíticas de sangre que salieron perfectas. Con ello mi mujer sí que se
quedó más tranquila e intentamos incorporar mejores hábitos en la familia
(aunque ellos siguen comiendo pasta o pan, aunque mucho menos que antes).
Un capítulo aparte merecería
el valorar la dificultad de seguir esta alimentación por parte de niños,
ya que no es sencillo. Pero por ejemplo, rebozamos los libritos o la escalopa con
almendra molida, freímos con harina de arroz, el brócoli lo toman en crema, les
damos una vez por semana boquerones limpios sin espina, les damos sólo
chocolate negro (mínimo 70% cacao, el 85% les encanta) y les gusta bastante
las almendras o las nueces. Pero, para que negarlo, ¡es muy difícil el desayuno
e imposible quitarles la pasta o el arroz a la cubana!
Por último algunos sitios donde compro:
-Carne ecológica de pasto: www.pirinat.cat
Puedes comprar lotes de ternera, cerdo o pollo y es buenísima. Viene todo
envasado al vacío en paquetitos, con lo que es muy fácil congelar. Te lo traen
a casa.
-Fruta y verdura ecológica: www.yocomonatural.com Son productores
de El Prat de Llobregat, sirven los martes y viernes a domicilio. Cada semana
te envían listado de productos de temporada.
-Veritas: de todo ecológico, es el sitio donde encontrar las
“pijadas”. Absolutamente prohibitivo.
-Carrefour Planet: en el del Gran Vía 2 tienen una selección
de productos ecológicos y de comercio justo tremenda. Harinas de arroz y trigo
sarraceno, pasta sin gluten, yogures ecológicos buenísimos, embutido ecológico,
chocolate de Intermón Oxfam 70% cacao brutal, leche de coco…
-Aldi: este supermercado tiene una sección muy amplia de productos
ecológicos a muy buen precio, imbatible. Lástima que tengan tan pocos puntos de
venta.
-Lidl: café de comercio justo 100% arábica natural
Espero que esta entrada os haya sido de utilidad.
Salud y kilómetros,
Hola Hugo! Muy interesante tu experiencia. ¡Gracias por compartirla! He llegado a tu blog buscando información sobre dónde comprar carne de pasto, pero me he leído toda la entrada porque me interesaba mucho también tu experiencia a nivel de deporte...
ResponderEliminar¿Tú sabrías decirme si toda la carne "ecológica" que se vende en Catalunya es carne de pastura? Y en caso que no sea así, ¿Cómo diferencias tú qué carnes ecológicas son aptas para la dieta paleo y cuáles no?
¡Gracias!
Hola Xaviaska, Disculpa que no te haya contestado antes, no había entrado en blogger desde hace días. No soy un gran experto en estos temas, pero en un principio para que la carne sea ecológica la alimentación del animal debe ser de pasto (con lo cual el animal se mueve y no está todo el día estabulado), lo cual hace que haya un mayor equilibrio entre la grasa omega 3 (la buena) y omega 6 (la no tan buena). Además para que sea ecológica al animal no deben incharle ni a hormonas ni a antibióticos.
ResponderEliminarEn cuanto a la carne que se vende en Cataluña, no sabría decirte, yo suelo hacer grandes compras de lotes de Pirinat que luego congelo y vamos sacando poco a poco (nos duran un par o tres de meses). Sí que puedo decirte que en ALDI he encontrado carne de Pirinat (sobre todo las hamburguesas) e incluso a un precio/kg más barato que comprando directamente a ellos, creo que también en algunos CONDIS puedes encontrar esta marca. Otra buena alternativa es acudir a los mercados más que a los súpers, aunque aquí a veces también cuestra encontrar carne realmente ecológica. Y claro, siempre está Véritas (aunque no es muy apto para según qué bolsillos).
Aunque yo en general creo que lo más sensato es intentar incrementar el consumo de Pescado Azul, porque en términos de precio puede salir mucho mejor: boquerones o sardinas son perfectos.
Y si te puedo ayudar en algo más, ya sabes.
Gracias por leerme